Visita inesperada [Seth]

El Señor Aro me había enviado a espiar a los Cullen, nada importante salvo que al parecer Edward se había liado con una humana. No tenía evidencia de que la humana supiera sobre nuestra condición de vampiros así que no había nada contra ellos y no había ningún motivo para obligar a Alice y a Edward a unirse a la guardia.
Estaba dispuesta a regresar a Volterra, pero me llamaba mucho la atención ese lugar llamado La Push asi que hacia allí me dirigí. El mar era hermoso y la playa, encantadora. Subí al acantilado más alto mientras los últimos rayos del atardecer hacían brillar mi piel. No tenía miedo de que alguien apareciera, el lugar estaba desierto y no corría riesgo... o si?

Arrugué la nariz cuando oí un saludo detrás de mí: olía a perro! pero no iba a discutir con alguien que había sido amable al saludarme. Ni siquiera se asombró de que brillara y eso me intrigó - hola - fue todo lo que dije mientras seguía mirando el mar - supongo que eres de por aquí y conoces a los Cullen, ya que de otro modo te sorprendería mi presencia aquí - miré mis uñas, esperando a que me respondiera algo

- Amigos - dije en un susurro casi inaudible - aunque no vine precisamente de visita... los vampiros... tenemos leyes, sabes? y yo soy una de las que se encarga de verificar su cumplimiento - dije sin dejar de ver el agua, las olas decían muchas cosas... había aprendido a interpretar el movimiento de las olas de un grupo de vampiros nómadas navegantes griegos en uno de mis viajes y las olas contaban muchas cosas en aquel lugar - así que tu gente mató a la mía en este lugar... hace tiempo, claro - volteé a verlo mientras lo miraba fijamente con mis ojos color borgoña

- El mar... los vampiros no nos llevamos bien con los animales, pero las rocas, la tierra, el mar y los árboles también nos hablan... he aprendido mucho en mis viajes por el mundo - dije mirándolo fijamente - lo que sucede en el mundo no es un secreto - me puse de pie y caminé hasta estar frente a él - es extraño, no eres un hijo de la noche, pero el olor es muy parecido... qué eres exactamente? - lo miré con curiosidad, quería saber qué o quién era ese extraño muchacho

Me quedé mirándolo fijamente, su olor no me molestaba porque había dejado de respirar hace ya varios minutos, lo miré de pies a cabeza varias veces, como examinándolo. Lo que me decía era difícil de creer, es decir, se transformaban a voluntad? eso no lo había oído nunca, tal vez a nuestro señor Aro le interesaría este tipo de información - sería... interesante ver tu transformación - dije mordiéndome el labio inferior, mientras lo miraba con curiosidad, en realidad estaba interesada en ver su transformación, ver qué tan parecidos son con los Lycans y si su poder destructivo es el mismo