Esperando el reencuentro (Edward, Ever .... libre)

Caminé detrás de el, a una cierta distancia durante todo el trayecto, mientras echaba algún que otro vistazo a mi alrededor para ver si alguien nos seguía, por suerte ningún chismoso andaba por la zona, miré a Ever de reojo, no le gustaba nada por donde iban las cosas. -Yo de ti dejaría de estar tan seguro... -dije en un tono amenazante. En los combates siempre me venía tremendamente bien mi don, a parte de leer sus ataques podía manipularlos psicologicamente, cosa que se me daba de miedo a estas alturas.

Caminaba al lado de Edward, siguiendo a James hasta un cemententerio. Estaba preocupada, tanto por James como por Edward.
-Está tu chica a salvo?- pregunte mirando hacia ambos lados para asegurarme de que no habia nadie por aqui.
Me percate de la postura que tomaba James, se estaba preparando para el ataque, respire ondo y segui andando.

Me giré a mirar a Ever un instante, la verdad es que no tenía miedo de lo que pudiese hacerme James, no pensaba ceder si se trataba de Marie. -Pues esta en el baile... así que sup... -me quedé a media frase en cuanto me llego el olor de Marie. En aquel momento prácticamente me sobrevino el pánico y mas por no verla. Alcé la vista mirando a todos lados ansiosamente hasta que salió de detrás de un arbol. -¡Marie! ¿Que haces aquí? -la miré con los ojos tremendamente abiertos. Esto acababa de complicarse bastante. Clavé mi vista en James, ahora no pensaba quitarle el ojo d encima ni un segundo.

De pronto aparecio la novia de Edward, quien se adelanto para intentar ponerle a salvo.
Me quede mirandola, tenia mucho valor al enfrentarse asi a James siendo solo una humana.
-Es ella??- pregunte asombrada.

Gruñí sonoramente y realmente enfurecido, las palabras y pensamientos de James cada vez me ofuscaban mas, a este paso terminaría descontrolandome de nuevo. Bajé la vista a Ever un instante y le asentí una sola vez a modo de respuesta. Tuve que devolver mi atención a Marie, quien como siempre cometía insensateces con gran facilidad. -Marie, ¿se puede saber que demonios haces? -mascullé entre dientes mirandola furioso, aunque mi ira no iba hacia ella sino mas bien hacia James. -Vigílala, por favor... -dije mirando a Ever. Antes de que Marie dijese o hiciese algo había recorrido el tramo que nos separaba de James arremetiendo contra el sin previo aviso.

- Dalo por hecho Edward - me coloque al lado de Mariella, intentando que James no se la acercara.
-Mariela, soy Ever, se que no es momento de presentaciones pero... - algo me llamo la atencion, James acababa de arremeter contra Edward, lleve mi mano instintivamente al brazo de Mariela, aparte para que no se fuera corriendo cual camicace, para intentar darme la seguridad de que hacia lo correcto.

Sacudí la cabeza cuando me golpeó en la cara y me deschice de la chaqueta, que solo hacía que molestar, eché un vistazo a Marie, gracias al cual no pude apartarme y James arremetió contra mi en un fuerte golpe donde terminamos por suelo. -Pues yo creo que si... así que olvídala... -lo empujé saltando sobre el, dejándolo de espaldas al suelo mientras rodeaba su cuello con mis manos, algo inutil intentar ahogar a un vampiro, pero era bien molesto. Gruñí apretando los dientes de pura ira.

Seguia sujetando a Mariela con fuerza, no podia permitir que se me escapara y que James la capturara. - No te puedo soltar - dije sin apartar la vista de la pelea - espero que lo entiendas - cada vez estaba mas nerviosa, las cosas iban de mal en peor, el ver a Edward tirado en el suelo no daba mucha confianza. Aprete mas el brazo de Marie sin darme cuenta de la fuerza que estaba usando para ello.

Cuando me tiró contra el suelo, usando además el golpe como acelerante, gruñí entre dientes dolorido pero procuré levantarme rápidamente. Resoplé algo frustrado por tener que acabar así, no era muy dado a pelear por pelear, pero esto tenia sus buenas razones. -Veo que todavía no te ha quedado claro... -lo agarré del brazo dándole un repentino estirón y lo elevé por encima de mi cabeza, lanzándolo hacia delante con furia. -No vas a tocarla, ¡jamás! -espeté con rabia. Me recoloqué camiando un par de pasos, para estar entre las chicas y James. -Tendríais que iros de aquí... -mascullé apretando los puños mientras vigilaba a James.

No savia si podria seguir sosteniendo a Mariela de ese modo, lloraba desconsolada, a mi se me empezaron a caer una finas lagrimas por las mejillas, al ver y notar todo lo quetendria que estas sufriendo ella.
-Ni hablar Edward, no te dejare aqui solo con James- dije con una voz seria llena de decision que nunca habia oido en mi antes.
-Tu acaba con el, y nos marchamos los 3, nada de separarnos- Saves que ella volvera a buscarte, y lo saves ,pense mirandole a los ojos.

Resoplé frustrado al oír los pensamientos de Ever y sobre todo al oír los de Marie. Negué con la cabeza rapidamente, horrorizado ante la idea de que se sacrificase por mi, estaba claro que no iba a permitir tal cosa. -Mantenéos al margen... -dije seriamente, casi como si fuese una orden y miré a James. -No me importa lo difícil que creas que es... Acabaré contigo, aunque sea lo último que haga... -siseé amenazadoramente mientras le miraba enseñando los dientes furioso. Cuando volvió a acercarse a ellas, aspirando el aroma de Marie de aquella forma, fue como si se me revolviese algo dentro, antes de que diese otro paso en nuestra dirección, salté sobre él, lanzándolo contra la pared de uno de los mausoleos y aprisionandolo contra ésta mientras gruñía fieramente.

-JAMES PARA!! - grite al verle atacar de nuevo a Edward, savia que esto no iba a terminar nada bien, o moria James o lo hariamos nosotros y no queria que ninguna de estas dos opciones sucedieran.
-Dejadlo ya... - susurre apenas sin fuerza en la voz, aun sujetando a Mariela, pero esra vez mucho mas flojo, todo lo que estaba sucediendo me estaba devilitando tanto fisica como psiquicamente.