Montañas de Alaska (libre)

Mientras sus labios se juntaban, levanto la mirada mas alla de los pinos retorcidos por el viento y la cumbre de granito hendido por las heladas, en direccion a la posicion del sol.
Bajando la mirada, aspiro con fuerza para tranquilizarse, pues no podia permitir que el lobo le dominara.
Se movia con rapidez, resultaba dificil andar y aun mas dificil mantener el equilibrio en la cada vez mas inclinada ladera, en el que abruptas elevaciones y repliegues le obligaban a avanzar lateralmente en el lugar de hacia abajo. La temperatura descendia, y por primera vez en todo el dia, observe que el aliento que expulsaba era blanco....
Arboles caidos le cerraban el paso, al alargar el brazo un dolor profundo le atraveso el costado, finalmente una oleada de arcadas ascendio por su garganta y le deposito un saber a sangre en la boca. El joven cerro los ojos y suspiro con pesadez, los abrio y localizo un camino rocoso , apresurando la marcha, aunque el sabia que no tenia las fuerzas como para llegar muy lejos....

Caminaba por las montañas en cuanto vi a lo lejos a alguien que parecía estar en dificultades. Quise acercarme a ver que ocurría y una vez estuve a escasos metros de él, pude darme cuenta que a ratos liberaba el olor de un lobo... es que a caso estaba sufriendo su primera transformación o algo así? Decidí no acercarme más a él así que frené en seco mi marcha... pero tampoco podía irme.. el parecía necesitar ayuda.

Mas deprisa, tenia que ir mas deprisa...
Desvio la marcha hacia la derecha. Las matas de espinos se enredaron en su pantalon y perdiendo la poca paciencia que le quedaba dio un fuerte tiron a la tela.
En cuanto di un paso al frente, los guijarros y las rocas se deslizaron sobre sus pies.
Sintio que caia y alargo los brazos para agarrarse a algo, sintio un estallido de dolor en el hombro al verse lanzado contra una roca, la cadera choco contra una arista de granito, algo afilado se llevo la piel de su rodilla y cuando abrio la boca para gritar un gruñido salio de su pecho...
Volvio en si, no habia dolor; solo una neblina de luz desilachada se estendia entre el y el mundo esterior, su cuerpo temblaba y se contorsoniaba mientras convenzaba a transformarme en aquella criatura de la que no habia conocido nada... solo necesitaba ayuda, daba igual de quien fuera... pero aquello dolia, dolia demasiado como para querer afrontarlo solo...

Casi por arte de magia el chico que lucía tan frágil y acongojado logró finalmente transformarse en un gran lobo color plata. Se veía demasiado débil, casi agonizante y fruncí el ceño al tener que haber presenciado toda esa escena. No sabía bien que hacer, no tenía idea de como era el proceso evolutivo de esta especie... pero el lucía tan mla que me daban ganas de prestarle ayuda de algún modo.... pero como? quizá por el simple hecho de sentir mi olor cerca de él actuaría instintivamente violento contra mí.

Quede exhausto, tumbado en la hierva en toda la estension de mi ahora lobuno cuerpo, mis orejas se alzaron lentamente junto con mi cabeza, mi olfato, ahora desaroyado, habia captado un estraño olor, el cual me era algo desagradable pero nada que no pudiera aguantar.
Me levante con torpeza y camine aun mas torpemente siguiendo aquel efluvio, buscando con las orejas bajas, pero algo me decia que me alejara... que era peligroso, aun asi... no preste atencion y llegue ante una chica de piel blanca y ojos ambar, ella desprendia aquel olor, pero no me importaba... solo me acerque despacio, cautelosamente, con mis orejas agachadas

Extrañamente este lobo novato me producía una sensación de tristeza y no de defensiva, posiblemente porque había presenciado toda su transformación además de que incuso ahora ya en su forma lobuna seguía viendose vulnerable. Se empezó a acercar a mi y yo no pude dejar de sentir empatía lo que me impidió huir y dejarlo solo. -No te encuentras bien verdad? - pregunté consciente de que no iba a oír una respuesta por su actual condición de lobo, pero quizá me daría alguna señal corporal o algo.

Baje mas las orejas, mi instinto me decia que corriera de alli, pero no parecia mala persona, llegue a su lado y negue con la cabeza en respuesta a su pregunta, poniendo mi ozico en su mano y lamiendola despacio, el sabor no era tan desagradable como el holor... era holor a algo... algo que se notaba peligroso...

No pude evitar sonreír al notar que el lobo se tornaba tan adorable lamiendo mi mano. Era la primera vez que tenía un encuentro de éste tipo y la verdad era en un comienzo un poco incómodo... pero ya de a poco se volvía interesante. Me senté en el pasto e invité al lobo a colocarse junto a mí. - Vi lo que te ocurrió y me imagino que... debe ser difícil para ti-

Exhale el aire dejando un leve baho blanco salir de mi boca, baje las orejas confuso ya que no sabia ahora que era... nunca habia escuchado nada de esto y mucho menos haberlo visto.
Apoye mi cabeza en su pierna despues de tumbarme a su lado, cerrando los ojos y todabia intentando acompasar mi respiracion

Me parecía demasiado dulce, al punto de pensar en adoptarlo como mascota. Reí entre dientes ante mi imaginación, era ofensivo decirle eso a un licántropo, pero es que de verdad me resultaba adorable. Despacio llevé mi mano hasta su cabeza y lo acaricie un par de veces. Era la primera vez que tenía tan cerca a uno de estos animalitos. -También imagino que no sabes lo que eres verdad?.... porque si lo supieras seguramente no querrías esforzarte en ser mi amigo... - dije en un susurro.

La mire sin comprender a sus ultimas palabras, alzando mis orejas nervioso y haciendo un leve gruñido que termino siendo un ronroeo al sentir sus manos detrsa de mis oreajas
La mire y acaricie mi cara con su vientre, me habia caido bien y... de todas maneras era la unica persona a la que "conocia" de aquel lugar

Di un suspiro al oir su ronroneo, al parecer le agradaba y eso era solo porque no sabía ni entendía de nuestra condición... de lo contrario seguramente ya me hubiese arrancado la cabeza sin justificación alguna. -eres un lobito muy dósil- dije intentando hacerle entender que ahora su cuerpo era el de un lobo.

Alce la cabeza y gire a mirarme, quedando algo quieto con las orejas altas antes de bajar la cabeza y comenzar a olisquear mi lomo, mordiendo luego el pelo con suavidad y apartandome con un estornudo, gire mi cabeza nuevamente hacia a ella y la mre con mis ojos a su altura

-Que? alguien tenía que decirtelo - me encogí de hombros dandole a entender que ésto era una realidad. No sabía lo que ahora vendría... me atacaría?... debía huir?... tal vez quedarme aquí y defenderme?... no tenía idea, solo lo miré y esperé a ver su siguiente reacción.

Bostece mostrando mi afilada mandibula y baje nuevamente la cabeza a sus piernas, cerrando los ojos, no sabia cuando volveria... pero llevaba demasiado tiempo sin poder dormir y mi cuerpo asi me lo reclamaba ahora

Al notar que el lobo se echaba otra vez en mis piernas, recién pude volver a relajarme. Instintivamente llevé mi mano hasta su cuello y lo acaricié como si se tratase de mi mascota. Se veía cansado, asi que con ims caricias esperaba al menos ayudarle a dormir más rápido. ¿Tenía de amigo a un lobo? era lejos una de las experiencias más extrañas que había vivido con mi condición de vampiro.

Cerre los ojos con lentitud, reposando pero no era capaz de quedarme dormido, por mi cabeza pasaban demasiadas dudas... como volver a ser mi yo humano? Como sabia ella de mi?... Por que me habia pasado esto?...
Eran preguntas de las cuales ahora no tenia respuesta, pero sabia que terminaria encontrandolas...
Mi respiracion era regular y respondi a sus caricias alzando la cabeza y poniendo la punta de mi ozico en su mejilla

Sonreí de medio lado al sentir que acompañaba mis caricias y luego llevó la punta de su ozico hasta mi mejilla, haciendo cosquillas -hey basta! - dije entre risitas y luego se volvío a echar sobre mi. Llevé mi mano hasta su cabeza y y le rasqué tras la oreja. -Intenta dormir un poco, quizá de ese modo repondrás fuerzas... además yo pronto debo irme y tu ir con los tuyos- dije aunque parecía que éste chico nuevo no tenía aún su manada.

Baje las orejas, ahora no tenia a nadie... mis padres y mi hermana habian muerto en un accidente de coche dias antes y yo no sabia quien era... bueno si... pero no estaba seguro de si era el Izan de siempre con este cambio, la tristeza llego a mis ojos y mis orejas bajaron repentinamente antes de que un sonido triste saliera desde mi garganta

¿Dije algo malo?...el lobito ahora si que se mostraba totalmente entristecido y eso me partía el corazón. -¿no tienes a tu manada verdad?- me respondí yo misma en mi mente. -bien... a ver te lo explicaré lo más simple posible... tu debes ir con los tuyos, pero me veo imposibilitada de llevarte hasta allá... digamos que a los de tu especie no les caigo bien - rodé los ojos... me sentí como si le estuviera explicando a un niño lo que debía hacer.

La mire aun con las orejas bajas. no sabia con quien debia ir, me levante y me sente en el suelo sin dejar de mirarla, completamente en silencio aun con las orejas bajas

-Aquí en Denali no vas a encontrar a más de los tuyos... los que vienen aquí son solo nómadas ... pero conozco un sitio en donde hay toda una comunidad- rodé los ojos... no podía creer lo que diría a continuación. -Te llevaré hasta alla, solo si te atreves a viajar y confiar en una desconocida como yo- me encogí de hombros. Ni yo misma entendía porque le estaba ayudando, pero el me despertaba ternura.

La mire y me levante sin dejar de mover el rabo, acercando mi cabeza a ella y acariciando su torso. No me quedaba otra, ademas si me ofrecia ayuda no tenia por que ser mala...

Los copos de nieve comenzaban a caer lentamente, y al parecer por la noche se vendría una ventisca. Miré el cielo y luego al lobo -Viajaremos mañana temprano- dije mientras mi pelo comenzaba a cubrirse de la suave nieve. -iremos a Forks- concluí.

Asenti despacio y me acerque a ella, mi pelaje era bastante largo y los copos no llegaban a mi debido al calor que desprendia, sabia que a lo mejor se iba pero no queria que se quedara cubierta de nieve.
Ladee lentamente una de mis orejas y solte una risita lobuna