Miedo interior [Tanya]

Cuando divagaba por el patio exterior tras una patética actuación de "alumna nueva" en el instituto, un olor llamó mi atención y en breves pude darme cuenta de que se trataba seguramente de la supuesta nueva carnada de James. Me acerqué a ella a paso lento con una tranquilidad no tan propia de mí pues por lo general era una histérica, pero me esforcé para que no me tuviera miedo alguno, ya que imaginaba que tras su experiencia con el seudo cazador ella debería andar con los nervios de punta. -Hola- saludé con una amplia sonrisa. -Mariella verdad?- Vi como la chica me recorría con la mirada de arriba a abajo, posiblemente ya se estaba haciendo una idea de que yo era una de tantos que pretendía protegerla.

Alce las cejas al mismo tiempo y me dirigí a ella con un tono sereno -ni que pudieses ocultarte con ese olor ...- dije respondiendo a su presentación, pues era obvio que resultaría ser la famosa Mariella después de todo. En aquellos momentos agradecí enormemente poseer semejante fuerza de voluntad que me caracterizaba pues de lo contrario seguramente ya estaría sobre ella intentando probar esa sangre que me invitaba a ser probada. Sacudí la cabeza y le extendí la mano. -Soy Tanya Denali- y ella estrechó mi mano tal vez como un acto reflejo, pero lo hizo al fin y al cabo. - Ya vez...soy otra más en tu lista de guardianas - hice una pequeña mueca algo risueña.

Fruncí el ceño ligeramente al oír sus palabras que sin conocerla me resultaban tan sinceras. - No es tu culpa, y aunque eres una perfecta desconocida para mi, debo cumplir con la petición de mis primos los Cullen- Me encogí de hombros y comencé a jugar con mi pelo despreocupadamente, estaba tan acostumbrada a involucrarme en situaciones similares a estas, que la verdad para mi ya formaban parte de la rutina de un vampiro -Tu solo ocúpate de evitar en lo posible no andar sola, que nosotros nos encargamos del resto- dije convencida intentando mostrarle que debía estar tranquila y dejarnos esto a nosotros. James era solo la primera parte de esto, una vez diéramos con el luego seguía esconder en lo posible el secreto de su don, pues no se lo había dicho al resto, pero era muy posible que los Vulturis estén interesados en ella una vez conocieran de su habilidad y esas eran palabras mayores que obviamente no le diría a ella.

Sonreí de medio lado -No te haces una idea de lo afortunada que eres- le dije aún jugando con mi pelo y al ver su cara de confusión proseguí con mis palabras para darme a entender. - Primero que todo conoces a Edward... quien es el más "corazón de abuela" de los Cullen, el jamás te negaría ayuda. - Tomé aire para continuar con mis palabras - y segundo... Charlie resulta ser el mejor amigo de Billy Black y créeme que tanto tu padre como tus hermanas también estarán resguardados por "otros" aparte de los nuestros. - dije aún sonriendo pues no le haría evidente que además de vampiros también existían en esto los licántropos.