Pensando ....

Estaba paseando por el bosque cuando la olí.
Era un olor extraño, uno que no había olido nunca. Guiada por mi olfato caminé hasta los acantilados. Abrí los ojos y la ví, sentada al borde del acantilado, con las piernas colgando al vacío.
Caminé lentamente hacia ella, estaba en una postura un tanto peligrosa, si me acercaba muy rápido y la sobresaltaba podría caerse.

Cuando quise darme cuenta, tenia a una chica al lado, mirandome espectante. Me incorpore despacio, alejandome un poco del borde del precipicio.
- Hola ! - salude a la chica india.

-Hola.-respondí mirandola fijamente.

Aquel holor era tan extraño, necesitaba saber quien era, necesitaba saber que era.

-Me llamo Leah.-dije forzando una sonrisa.

¿Debería preguntarselo? Suena un tanto extraño que un desconocido aparezca derrepente y te pregunte "¿Qué eres?". Que no era humana estaba claro, no completamente almenos. Tampoco olía exactamente a vampiro, y a lobo menos.

-Encantada Leah, yo soy Ever -
Me observaba de forma extraña, haciendome sentir algo a disgusto, aparte la mirada de la suya y me volvi a sentar en la tierra.
- Tu vives en la reserva no? - por su aspecto y facciones indias lo supuse, pero igual me estaba equivocando, la cuestion era intentar comprender el por que de su mirada.

Asentí nada más oir su pregunta.
Noté que la estaba incomodadno al mirarla así, así que aparté la vista de ella un momento.

-Sí...-empecé.-Esto... Soy una Quileute, toda la tribu vive aqui.-comenté.

Volví a mirarla, tratando de parecer amable.

-¿Y tú?-pregunté.-¿Eres de aqui? No te había visto...-agregué.

-¿Ciervos sueltos?-repetí, mirandola fijamente.-La verdad es que hay muchos animales sueltos por la zona.-dije.-Algunos bastante peligrosos.

Dejé caer el comentario sin más, tampoco podía decirle nada directamente, pero esperaba que se diera cuenta.

Me quede un rato pensando y empapandome de su olor, asta que cai en la cuenta, que segun algunas leyendas, aparte de vampiros tambien habian otros seres de forma humana que se transformaban en lobos, al comprenderlo palideci.
- Emm... yo ... no vengo buscando problemas Leah - intente disculparme - no soy como... otros...-

Por fin pareció comprender. La miré fijamente y sonreí.

-Lo se.-dije simplemente.-Se que no eres como los demás...-empecé.-No hueles como ellos.-¿Qué eres?-pregunté, incapaz de contenerme.

- Bueno em... soy Hibrido, creo - me encoji de hombros - segun e ido averiguando mi padre es un vampiro y mi madre era humana- me volvi a encojer de hombros con media sonrisa dibujada en mi cara. - y tu ... solo te transformas con la luna llena?? - estaba llena de intriga, nunca habia conocido a nadie como ella.

-¿Híbrida?-pregunté atónita.-¿Eso existe?

Aquella afirmación, por descabellada que fuera explicaba porqué olía de aquella forma, tenía que ser cierto.

-¿Luna llena?-repetí.-¡Claro que no! Puedo transformarme cuando me da la gana.-dije sonriendo.

-Todo son invenciones de Holliwood.-respondí simplemente.-Se supone que somos quienes deben protejer a los humanos de los vampiros, ¿como pordíamos hacerlo si solo nos transformamos con la luna llena?-expliqué sonriendo.

Sonreí mirandoa a aquella chica. Me producía muchísima curiosidad, y parecía demasiado humana como para considerarla peligrosa.

-Tiene su logica, si solo os transformarais en luna llena... los vampiros se pondrian la botas...- pense en voz alta - lo cierto es que no comprendo como pueden hacer eso, me refiero a merendarse a los humanos - comente a Leah - debe ser que al ser yo diferente... no me atraen las mismas cosas no? - sonrei. Para ser una chica lobo, se la veia simpatica, nunca me imagine haciendo amistad con ninguno, era agradable estar con ella.